lunes, 27 de septiembre de 2010

Tanta fila para esto...

Es una vuelta en montaña rusa. Solo una cogida, nos divertimos. No significa que no te quiera… solo que no quiero que me ames. No me gustan tus expectativas, suficiente tengo con las mías. No te quedes ahí esperando. Andate, quiero estar solo ahora, no vas a conseguir nada más. No te arrepientas, ni sientas rencor o remordimiento. Fue genial… pero FUE. Solo vas a encontrar amor de verdad en mi cama. Deseo. Como todo: tiene un final. Y finalizó hace horas. Por eso, agarrá tus medias, tu calzón y andate suavemente; tratá de no despertarme así no tengo que recordar lo que hicimos, ni lo que pensaste mientras cogíamos. Pero cuando sale el sol tu olor queda en las sábanas; nada que el lavarropas no pueda arreglar. Porque fue como una vuelta en la montaña rusa... un polvo.
Para que sepas: significó algo.

martes, 21 de septiembre de 2010

Esas ansias de verte, tenerte enfrente y no saber que decir.

¿Por qué siempre uno ama más que otro? Cuánto dolor de mierda en eso que llamamos amor. Y creeme que yo te amo... porque de verdad que lo hago. Cada vez que te veo reír... cada vez que me tocas lo de las mariposas en el estómago... no sé si me descompongo y me cago ahí nomás o no se... porque no puedo dejar de pensar en vos. Y ojo che... que yo sé que es un círculo vicioso. Porque pensar en vos no le hace bien a nuestra relación. Porque esta bueno cuando compartimos cosas pero para compartir cosas tenemos que estar separados. Claro... de vez en cuando juntarnos y echarnos unos de esos polvos increíbles. De esos que mientras lo haces te podes mirar a los ojos, y que no existe ni antes ni después. Si ya sé que suena medio empalagoso. Pero te lo cuento bailando Crystal Castles. ¿Estoy re loco? No se... prefiero ser así. ¿Es mi sabor? Que se yo. Acá hay como muchas interforrencias. Y no me dejan escribir tranquilo y como no creo en las casualidades, lo tomo como una señal.

En vez de hablar tanto al pedo voy a empezar a hacer. Pero lo que me mata es la expectativa: Esas ansias de verte, tenerte enfrente y después no saber que decir ni que hacer. Miedo al rechazo... de nuevo. ¿Sabés qué? Rechazame... capaz que así me dejo de joder. Ahora... me llegas a dar una uña nomás... y ahí si... que no me guardo más nada. Odio mi orgullo ya... más que el tuyo... porque el orgullo es careta.
you wanted a hit de lcd soundsystem (bailo solo, en mi cabeza, porque si me paro acá no da… ya me miran raro por meter los dedos en el enchufe, no da para agravarlo bailando algo que nadie está escuchando) Sabes lo que pasa? que con vos la música cobra vida. Cada canción que escucho me hace acordar a vos o a algo que nos pasó. Que gil... como me gusta divertirme sufriendo.

Él: Y eso lo escribiste por mi?
Yo: SI
Él: (silencio incómodo)
Yo: (silencio y sonrisa)
Y mira que a mi me gustas así, eh... repartiendo petes, juntando historias, calentón… bastante puto. Si sí... así me gusta. Pero me embola cuando me dejás afuera de todo eso pero bueno... supongo que también es parte de vos eso... y como vos me gustas… ¿qué onda? Lo tengo que aceptar... y bueno... Creo que voy por el camino. Igual… me gustaría que te obsesiones un poco conmigo. O sea... ya sé que estás un poco obse... no sé bien porqué… pero lo estás. A tu manera claro... no de la que a mí me gustaría... Como me cuesta ver a veces. No sé si el amor te enceguece... pero que te deja bastante pelotudo eso es seguro. Y posta que la vida es una cajita musical!!!!! The time has come again… lalala….

lunes, 20 de septiembre de 2010

Flashes

Ahora pienso... que otros vean esto es un acto de exposición... y ¿cuál es el motivo de la exposición? Ese morbo porque otro lo vea. Y lo cuestione... o lo alabe y te diga cualquier gilada... Como te gusta que hagan juicios sobre vos... "Hay algo peor que que hablen mal de uno... que no hablen". Que locos los artistas... Él me encanta... es como una figura paternalista... pero copada... de esos papás que son como tus amigos. Pero porque ya saben que te cagaron a pedos antes... o sea... no se... mucha explicación. El punto es que no me da ganas de garchar... ¡cuánto mambo con lo sexual! o miedo al compromiso... ¡Otra vez lo mismo!.

Me embola esa gente que todo el tiempo habla como diciendo lo que piensa. ¿¡Qué estoy haciendo?!

No se por qué... pero después de ver la propaganda de "El pulqui" las empresas de colectivos me parecen mafiosas... "legales". Bueno... es lo mismo... Es... ¿Cómo decirlo?... Peronista.

Que lindo sentirse lindo. Me hace sentir que le puedo decir lindo a quien yo quiera.

¿Algo más conchudo que una película con Hugh Grant y Sarah Jessica Parker?

Las ciudades grandes me hacen sentir muy solo, porque estoy rodeado de gente.

Tarot

Encima la Reni me tiró el Tarot. Qué pelotudo que sos cuando querés tener fe. Ahora estoy mambeado con el tema del desengaño. “No te enamores de nadie, me dijo… no te enamores de nadie, mi vida, mi amor”. O sea… no la Reni, la canción latina que canta una pseudo Donna Summer latina, con onda cover… no sé. Pero tiene razón. ¿Ves? Las casualidades no existen.
Tengo miedo de quien sea el que me desengañe. Pero porque sé que lo va a hacer y no quiero que seas vos. En realidad… que no sea ninguno de los tres. El problema principal es que a dos me quiero garchar y a otro no. Pero a todos amo. O yo me confundo las ganas de garchar. A ver… Justificarse, ¡qué forrada! Con dos… es físico. Qué físico que soy. A uno lo amo para coger y divertirme, pero necesito estar lejos a veces. A otro me dan ganas de amarlo, besarlo todo, probar su sabor y escuchar sus historias. Porque tengo ojo para los “con historias”… ese es el punto. El otro… es distinto… pero me da cierta paz. En realidad… es cómodo.

Fede

Es re fácil sentir tu incomodidad. Bah… no sé bien que es, pero es fácil sentirte. Pasa que sos bravo. Sos peor que yo. Están pasando Juan Luis Guerra. No entiendo el video: hay un mandala en una playa, dibujado en la arena. Una china que vuela y un flaco que se la quiere garchar en el centro del mandala. Zafa el chavón. Pero, o sea, me doy cuenta que me gustan tus disgustos. Me encanta cuando me decís “es lo menos”. Me llevo mejor con tus disgustos. Me encanta aprender tus gustos… mejor dicho: observarlos. Eso me enseña… bah… me engaña más. Me seduce.
Me embola que la gente se ponga seria conmigo. Me encanta cuando cuentan historias sexuales. Los hace más humanos, y revela sus propios prejuicios, digo… los míos. No… dejate de joder. ¡Enrique Iglesias y Juan Luis Guerra juntos! Latino de promulgación Yanqui. Qué suerte no acarrear con una pastillita de cianuro en este momento. Igual ni en pedo me suicido por estos putos. Por mi que se casen. Cada uno hace de su culo una flor si quiere.
En fin… te extraño. Porque tenerte cerca es escuchar otro yo. Pero en silencio.

Justificarse

Cecilia y Luciana. Ellas hablan de vergas. Ponele que son “novios”. Pero en definitiva: VERGAS. ¿Por qué les importa tanto? Porque se las cogen. Ella estudia veterinaria. La otra no sé. Vivía en Lanus con “Leti” y sus suegros. Tienen unas ganas de hablar al pedo. ¿La entendés? No, pero ella te explica… Ja!, ahora resulta que se conocen. Que conchudas. Pero al mismo tiempo… que casualidad. No creo en las casualidades. Ella es espía. Si espía de TCPC. Tortas Complotadas Para la Conversión. Una elite de tortas que tras el disfraz de la sonrisa y el don de la palabra rápida, sin sentido y super conchuda al mango, reclutan gordas estudiantes de veterinaria para investigar el desarrollo de un híbrido entre mujer y burro para poder reproducirse. Ay… pero Cecilia es divina. Usa lentes transition.
Te extraño. Me gusta que seas “mala”. Me acuerdo de vos porque me pasan Ale Sanz en el bondi. No lo tomes como un cumplido. Es solo una regresión. Odio lo latino. Y si, ya sé que es español. Pero me rompe más las bolas que Cecilia, que ahora habla por celular con “Inés” del recital de Luciano Pereyra . Que cholulo este escrito. ¿Qué? ¿Inés es la mamá? No sé. Si, es la mamá. ¿Qué mierda te ponés a contarle a todos tu vida en el bondi? Que conchuda. ¿¡Qué me importa si vas o no al lavirap!? Y tu mamá se aflige porque no sabe si llevas la ropa al lavirap o a su casa. Y no tenés plata. ¡¿Cuántos besos más?! Cortá perra.
¿Otra vez temas latinos? Odio los bondis. Ya esa palabra: “colectivo”. Las masas me caen mal. Son pesadas. Podés comer un poquito, si. Pero lo demás… ya es gula. Y mirá que yo te como una bomba de crema. Ponele que algún conito con dulce de leche. Pero las otras… la verdad… son bastante bajón. Encima… ¡Son caras! ¿Sabés lo que pasa? Lo dulce te empalaga. Fooo… pero lo salado te da hipertensión. Encima si comes una pija ahora te da SIDA. Y bueno… hacete anoréxico, o si querés estar a la moda con el New Age: sun gathering (o algo así). Es eso o pedirle consejo a Cecilia. También me puedo teñir de rubio y grabar un video de alguna canción de amor. Puedo poner cara sexy, hacerme una poco la marica y que me hagan un plano medio “así” tipo cámara lenta con la mirada un poco perdida (no tengo flequillo lo único).
La próxima hacele caso a tu instinto. NO TE TOMES EL PULQUI. “Yo las adoro” dice Cecilia. En cualquier momento me rajo un pedo y te lo vas a oler Ceci.

No me dejen solo.

Es que a veces tengo miedo. Miedo a estar solo. También me llama la atención que mirando, en retrospectiva, lo que más deleite me da y me hace sentir feliz (exista o no la felicidad) es enfrentar y conquistar mis miedos. Tengo miedo al rechazo. Si… que novedad - ¡Qué original! – Tengo miedo, sobre todo, a parecer insulso, poco interesante. ¿Me interesa interesar? Qué se yo. La verdad es que cuando me prestan mucha atención me hincha bastante las pelotas. No me gusta que me anden llevando a cuestas. Bueno, capaz un poco. O sea, “onda-tipo”, un equilibrio. “Te da y te quita”. ¿Y el instinto? ¿Cuándo carajo le voy a hacer caso? Me recontra rompe los huevos la gente que vive de apariencias, pero me rompe las bolas sólo porque son reflejo de mis actitudes. Sí, somos todos distintos, y eso nos iguala. Más allá del “gusto”. ¡Qué palabra! ¡Qué concepto de mierda! “El gusto”. Como si el gusto reflejara algo de individualidad, de originalidad… Huevadas. Nada más identificatorio que un “gusto”. Tiene lugar y referencia total en “lo otro”. No hay generación más allá del sentimiento de empatía. ¿Y? ¿En qué quedamos? Me gustó tanta gente… ¿Qué hice? Nada. ¿Qué voy a hacer?... Otra vez la expectativa mató el presente. Bueno… ¡¿Y entonces?!: Aprende de los ¿errores?, seguí tu instinto, jugate, no vayas con expectativas, se incondicional y “bli bla blu. Me entendes?”. La verdad que tengo los huevos por el piso con este existencialismo del orto. Ya me aburre. A veces me quiero tanto y otras me aburro, me autoaburro. Porque esa es fácil: “Me aburro”. Pegate un tiro, gil. ¿Qué te aburre? Los demás, o sea, yo. ¿Cómo mierda matas la expectativa? En realidad yo la quiero abortar. Que fácil rendirse ante la cara bonita. Fritz te lo advirtió mil veces: “seducción”. ¡Qué Forrada! Váyanse todos a la puta que los parió. ¡Pero no me dejen solo! Yo me ato los cordones y en un rato los alcanzo. Me divierte verlos de lejos. Es como masturbarse. Me satisface. Pero después de escuchar sus historias, porque me “gustan”. Me hacen acordar de cosas, me siento identificado, y me dan ganas de hacerlas (aunque no se si las haría. Algunas… me dan miedo).