CCJ (Charlas Con Juan)

"qué se hace la transgresora si después es una mojigata que juega a la lesbiana celosa."

"De última los análisis me los hago el viernes. Si... No me voy a hacer problema por un tarro de meo y un poco de sangre... para que me digan: estás loca, pero estás bien."

"Yo escucho todas las voces, pero se para donde va el carro"

Algo de querer escribir... de la necesidad... pero una necesidad banal, solo expresiva, sin tener nada que expresar; solo la expresión en sí. Y el tiempo pasa y las cosas cambian. Lo único que no cambia es el tiempo, que sigue pasando, tan eterno como siempre y efímero como un momento. Y en fin en esa nada está todo. Una disgregación de la realidad, un re-acomodo, un bajar y subir altares imaginarios para personas que en tu cabeza no son más que una mezcla de ideales egocéntricos que parten solo de esa necesidad de crear una realidad siempre paralela a lo que acontece. Esa ilusión separatista y fundamentalista de lo subjetivo y lo objetivo. Inseparables... indiscernibles. Y en esa lucha de egos de este darwinismo existencial por ahí aparece la luz de algún faro, que todavía te avisa que falta un toque para chocarse con las piedras, que el camino va siempre por otro lado. Y un poco de droga siempre ayuda y condiciona para no desbarrancar del todo, para ir por la zanja aunque sea.

Salir de estas paredes de gente y poder observarlas un poco de lejos. Acostarse y mirar el cielo. Jugar con las nubes e imaginar que estas volando por encima viendo el mar. Tan alto y tan lejos que no llegas a distinguir nada. Y que pase un pájaro para que la realidad se ría de vos y te recuerde que estás acostado en la arena. Y reírte porque todo parece un espejo: "como es arriba es abajo, y como es abajo es arriba".

Reflexiones del eterno retorno

Una desconexión en el amor. Un te busco y no me das bolas, y un que me buscan y no doy bola que se repite en el espacio-tiempo a un nivel que ya no sabés si es un mensaje clarísimo del universo, una colección de histerias ramificadas exponencialmente o simplemente idiotez humana. Afirmarse en la búsqueda del otro. Narcisismo cínico y autodestructivo para construir ¿qué?

Llegar a tu casa y encontrar tus calzoncillos colgados cual banderines, teñidos de rojo-rosado por el karma de un pantalón que desde el principio se relacionó mal con las partes bajas... Un fuego que no prende.
_ Me voy a tener que comprar calzoncillos nuevos... :(
_ Con lo que intimás... :/
_ ¡Qué MOSTRA que sos! mirá que "todo vuelve"
_ Por eso... te está volviendo.

Esto es patopsicología.

El amante

"Si te ven malcogido no te cogen"

"Es difícil encontrar cuchara que encaje" 

El amante siempre deja las puertas abiertas. ¿Se convierte en ex? ¿o será esa la diferencia?
Mensajes perturbadores. Conexiones. Un sillón y buscar ""mensajes"" en "virgen a los 40"... como si se pudiera volver atrás. Porque en el dolor y en la culpa siempre recordaremos de donde venimos.
Idealizar relaciones y buscar (¿ex?) amantes. Histeria; nunca falta, siempre sobra.
Una luna casi llena: Soledad, melancolía. Afirmaciones, mensajes y preguntas convertidas en retóricas al borde del río. Buscar más (¿ex?) amantes. Comer (Rezar, amar? "prefiero coger") ¿Amar siempre último? ¿Qué es amar?
Salir. Previas... Alturas y abundancia. Miedos y juicios. Planteos y desplantes. Diluir y lubricar con alcohol y porro. Subir a un auto. Querer bajarse, estereotipar. JUZGAR.
Bailar y tomar. Fumar. Bailar. Tomar bailando. Bailar tomando. Y Buscar: Luz ¿por comparación? No encontrar. Encontrar ex amantes. Pará... ¿ex? Tocar. Bailar. Encontrar más amantes. NO: garches... malos garches.
Bomba de humo y un taxi. Chocolate para la angustia oral. Mensajes. Ponerse de nuevo la ropa y dejar pasar por esa puesta todavía abierta del/al amante.

Fuego que no apaga el viento

Un porro. Y entrar al agua y querer estar desnudo y libre, llevado por la corriente. Jugar a ir en contra y relajarse para volver sonriendo.
Un porro. Y saborear duraznos y venenos deliciosos. Mates y festejar las diferencias que nos unen. Compartir.
Un porro. Y viajar hasta un parador con arena hasta en el orto, escondido atrás de lentes oscuros, solo, pero conmigo, y ver chicos lindos. Y que me vean chicos lindos. Y chicas lindas. Y que me vean chicas lindas. Preguntarle que dice su tatuaje y no acordarme, pero era algo "del momento"... y sí.
Un porro.Transmutar mi sentido de la estética a fuerza de relajación y callar la mente. Observar, ver y participar.
Un porro. Y un atardecer que se desvanece desplegando un abanico de rayos de sol, que me recuerda que olvidarte es la mejor forma de tenerte presente, mientras la luna se enciende de rojo, y caminamos pegando la vuelta al hormiguero, con la arena entre los pies, con cada granito que se va cayendo mientras acaricia la espalda curtida por el sol. El short y la remera todavía húmedos con el agua del río y más arena. Un porro. Silencios acompañados de conversaciones introvertidas. Cambiarse bajo la luna. Saludar e irme surfeando el asfalto prendido fuego.

Un porro para saldar deudas karmicas

Capítulo XI

Cuantas ganas que le tiene Narciso a Goldmundo. Hesse te homosexualiza porque nunca sucumbe al deseo. (Cuidado: alguien podría estar leyendo esto). Sublima. Se carga de la aspiración y la admiración para alejar el deseo. Insiste con las minitas y así trasciende: siendo homoerótico.

Estoy saldando deuda?!?!¡?! Karmica?!?!? QUÉ?!?!