Yo no quiero lastimar a nadie. Quiero amar... A más de una persona. Pero... ¿Cómo hago para que el resto lo entienda?
En el lugar menos pensado, dejamos ver en la expresión un mar de lágrimas. Nos complementamos de repente. Se desborda la emoción y solo aflora lo que siempre te dije: la sinceridad.
Solo estoy agradecido de tenerte en mi vida por ser lo que me aferra a ella.
Vos tenés que aprender a cerrar la boca a veces. No me sorprende que un tipo de tu edad me diga que no puede cambiar. Pero si me decepciona que un tipo de tu cabeza lo diga. Me decepciona más que lo que te decepciona de mi el ser puto. Y yo tengo mucho de vos. Más de lo que me gustaría capaz. Pero con una diferencia: te llevo 30 años de ventaja para corregirme... y tengo la voluntad. Igual... como siempre: GRACIAS.
El que no cambia no existe.
Amo todo lo que tocás.
Convencerme para encontrar el camino. Convencerme de no convencerme nunca más.
Me pone triste que no te acuerdes de las cosas que no puedo olvidar. De verdad me quería morir a tu lado. Tengo tanto miedo de no haber significado nada. Porque vos simbolizás todo. Somos tan boludos de medir nuestro significado por y con los demás. Pero acá no da para llorar. Me es re fácil llorar enfrente tuyo.
Quiero liberar el control y apresarme en el instinto.
Wao, no se como llegué a este blog pero me entretiene lo que publicas.
ResponderEliminarCuál de los tres es ahora? O es uno nuevo?
uno nuevo... uno que me hizo autoimponer un nuevo ideal que cada vez es más inalcanzable.
ResponderEliminar