_¿Tenía buena pija?
_Tenía "dura dura".
_¿dura dura?
_Claro... dura dura.
_Ah... no sé...
_Ahora no importa si es "buena" o "mala" pija. En realidad nunca supe bien como interpretarlo, ni como interpretaba mi respuesta el que preguntaba si alguien tenía buena o mala pija. Entonces ahora me preocupo por si la pija dura dura. Que quede dura en el tiempo. Buena o mala no importa. Además "buena pija", "mala pija", "fea pija" es muy subjetivo. Muchas variables... En cambio "dura dura"... listo... ya está... es una, entendés? Dura dura. O blanda o dura... o dura, o no dura. Son dos cosas en una pero que hacen a un todo... muy holístico todo... viste.
Si. Escucho voces. Ahora voy a pensar que ustedes piensan que soy esquizofrénico. Si bueno… un poco capaz. Pero intento disimular, como todos. Voces. Voces que me dicen algo de Newell’s. Puro chamuyo. No entiendo nada. Dicen algo de “duro”. Que se yo… Más política en el deporte. Es guita nomás. No Newell’s… TODOS.
domingo, 27 de febrero de 2011
sábado, 12 de febrero de 2011
Mi adicción dominante.

El otro día vi un documental que hablaba sobre el contacto humano: Sobre el tacto. Decía que si los bebés no tienen contacto humano, si no los tocan, se mueren.
Hoy, como muchos otros días, me di cuenta que necesito una dosis de tacto. Si. Soy adicto al tacto. Me gusta tocar. Me gusta que me toquen. Y si no me tocan tengo síndrome de abstinencia: siento que muero, que nada vale la pena. Que el mundo es una mierda y que no tengo más ganas de perpetuar una existencia del orto sin un poco de tacto. Y si... cuando la necesidad ya te llenó los huevos no te queda otra que llamar al dealer. Claro... pero me robaron el celular y en un ataque de robinsoncrusoeismo me hago el despojado y hace 1 mes que me afanaron esa cadena pesada de este sistema esclavizante y estoy incomunicado, o conectado a esta poronga de pc como por cables, como si fueran venas (si me traes un papagayo o una pelela ni me levanto de la silla) Seeee... ya se que parezco enojado. Es porque lo estoy... See see... pero enojado conmigo, en cierta forma. Otra vez... por hacerme la cabeza al pedo. De todas formas... que soy adicto al contacto humano hace rato que lo estoy sospechando. Posta que me pone feliz. Y como toda felicidad (y como toda tristeza) es artificial, dependiente. Tacto-dependiente. Está bueno cuando eso se combina con alguien que te hace adicto al gusto, al olfato, a la vista, y al oído. Ni hablar si te volvés adicto al mambo que te genera... ahí ya se te va todo a la recontra mierda y te perdés. Casi como si te inyectaras heroína... bah... nunca probé... pero capaz que me hago una idea. En fin... Me voy a tocar un rato. Si... ahí abajo.
domingo, 6 de febrero de 2011
Hablo conmigo
Hoy se me ocurrió que las heridas sanan. No lo dudo. También sé que dejan cicatrices.
Y la tía que te dice que la duda te carcome la cabeza. Si si. Pero no "la cabeza"; LA CABEZA: el cuero cabelludo, el pelo, la cara... Y posta loco.
Ver en cada momento una señal. Musicalizar la vida. Vivir una película.
Es que no me molesta mostrar el culo. Me resulta más fácil que mirar a los ojos.
Y hoy que justo quiero que todos vean mi alma, por lo único que se preocupan es por verme el culo.
Y la tía que te dice que la duda te carcome la cabeza. Si si. Pero no "la cabeza"; LA CABEZA: el cuero cabelludo, el pelo, la cara... Y posta loco.
Ver en cada momento una señal. Musicalizar la vida. Vivir una película.
Es que no me molesta mostrar el culo. Me resulta más fácil que mirar a los ojos.
Y hoy que justo quiero que todos vean mi alma, por lo único que se preocupan es por verme el culo.
domingo, 30 de enero de 2011
"Ayúdame Jebús!"
Es que tener te condiciona tanto.
Te pone en un lugar de acuerdo a la situación. Un situación privilegiada para realizar una acción. El después, si es buena o mala esa acción, es solo un juicio de valor. Una interpretación extraña al hecho en si, pero totalmente carente de objetividad. Tener te condiciona. Querer te condiciona a condicionarte. Una de cal y una de arena. Por eso te da y te quita. Porque la condición significa un estado. Implica un estado y por eso no podes tener el otro. Ahí es cuando empezas a flashear que la nada misma es el todo. Nosotros nos descabezamos por darle signficado a los resultados de nuestras condiciones.Somos adictos a condicionarnos. Adictos a la dualidad. A la contraposición. A la contradicción. Claro que siempre existe alguien a quien culpar. El tercero. Dios, karma, Diablo, Suerte, Maldiciones. Y siempre hay un salvador. Alguien que vio la luz. Buda, Jesús, Mahoma. Todos tipos normales. Tipos normales que se decidieron por no escuchar a su dios. Sino buscarlo. Dios no habla. Al menos no con palabras. Esas usamos nosotros, justamente, porque no somos dioses. Dios no te mira, solo te deja ser en sus ojos.
Te pone en un lugar de acuerdo a la situación. Un situación privilegiada para realizar una acción. El después, si es buena o mala esa acción, es solo un juicio de valor. Una interpretación extraña al hecho en si, pero totalmente carente de objetividad. Tener te condiciona. Querer te condiciona a condicionarte. Una de cal y una de arena. Por eso te da y te quita. Porque la condición significa un estado. Implica un estado y por eso no podes tener el otro. Ahí es cuando empezas a flashear que la nada misma es el todo. Nosotros nos descabezamos por darle signficado a los resultados de nuestras condiciones.Somos adictos a condicionarnos. Adictos a la dualidad. A la contraposición. A la contradicción. Claro que siempre existe alguien a quien culpar. El tercero. Dios, karma, Diablo, Suerte, Maldiciones. Y siempre hay un salvador. Alguien que vio la luz. Buda, Jesús, Mahoma. Todos tipos normales. Tipos normales que se decidieron por no escuchar a su dios. Sino buscarlo. Dios no habla. Al menos no con palabras. Esas usamos nosotros, justamente, porque no somos dioses. Dios no te mira, solo te deja ser en sus ojos.
sábado, 22 de enero de 2011
Trash
4 locos navegando por el desierto y la montaña, sin ventana, con peligro… Sucios, desnudos y pobres. Blondie de fondo. Fue lo único que no se llevaron. Les faltaba punk. Call me! Vidrios al costado y bajo los pies. Manchas de caca. Una mochila agujereada. Nafta berreta y un guardabarros que suena a bicicleta con una cucharita de helado en los rayos. Trash. Un boludo al lado inventado letras de canciones solo con mi nombre como palabra, imitando lo que se escucha. Trash.
EDGE II
Mi cuadernito lleno de arena. Una playa de nombre eclesiástico. Cosas raras que pasan y no se como interpretar. El sol que dibuja sombras en la arena. Ausencia total de chongos que nublen la mente. Me siento intoxicado. Extraño mis verduras y mi voluntad de poder. Franco me dijo anoche algo de conocerse. Que la introspección no es hacerse la cabeza. Yo ya no se cuál es la diferencia. Leo “el libro de arena” y no entiendo un pomo. Ser feliz no cuesta nada. Es una cuestión de fe. Una actitud. Pero es tan falsa como la verdad. Tan volátil como la mentira. Y la utopía que significa, la imagen onírica, el eterno retorno de la espiral del tiempo. Fritz te dice que el budismo es nihilista. Tiene razón. La vida es sufrimiento, y el deseo su motor. Ludovica te dice que vuelvas al yoga y a la alimentación ayurvédica. Lo más curioso de todo es que el cuerpo te lo pide. Los chicos no entendían que necesitaba irme para poder volver. Porque ya no estaba allá. Ahora es como que tampoco estoy acá. Y justo en el pensamiento suicida te tapa una sombra. Me agota buscar significados. No quiero más tener que pedir abrazos. No quiero más tener miedo de darlos. Aun sabiendo que soy rechazado.
EDGE
La posibilidad de tener la certeza de no haber significado nada, de ser prescindible. Flashear que el único que me quiere es mi narcisismo intrínseco… y a veces ni eso. Que soy mi propio psicólogo. Y que encima carezco de objetividad. Además de no creer en la veracidad, y mucho menos en la objetividad, de un psicólogo. Sentir que el deseo se apaga. Ver nacer el nihilismo y rechazar la resignación encaprichándome. No descansar. No vivir ni dejar morir. Quererlo todo y una vez tenido odiarlo. “Olvidarte es más difícil que aguantarte”. La gitana te advirtió de la envidia. Envidia que solo acepto en el lápiz y el papel. Envidia no es amor. No se amar. Me pregunto si alguna vez me amaron y lo único que surge de respuesta es la duda. Y como que la duda ya no es suficiente. Aborrezco parecer depresivo. Ni te cuento serlo. Pero mi felicidad siempre es efímera, finita, manipulada, buscada, premeditada. Excepto cuando dejo de pensar. Cuando de veras dejo al momento sorprenderme. Todavía no se lo que quiero. Solo se que me siento solo a pesar de estar rodeado de gente. Que siempre me sentí solo, fuera de lugar, incomprendido e inabarcable. Todavía no se que es lo que me motiva a seguir. No hay miedo a la muerte. No hay búsqueda de nuevas adicciones. Si solo tengo ganas de dormir… ¿por qué no dormir eternamente?
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