lunes, 15 de agosto de 2011

¿?

El qué: Información. El cómo: Conocimiento. El cuándo: Sabiduría. El cuando es el movimiento. Lucía.

Sin rumbo a lo conocido.

No sé. Él se comió un viaje. Yo también me viajé un poco... Creo que nos dio indigestión y un jet lag al arribar al espacio del otro - "desfasados" o "de fasados" - y ahora es como que estamos los dos en la sala de espera del mismo "algún aeropuerto", como a mitad de viaje, sin pasaportes, sin visas, y con tickets de plane (plain) que se escriben solos mientras leen cada jugada. Porque a veces el juego se parece a un tablero de ajedrez. Como que nuestras piezas son grises.

lunes, 25 de julio de 2011

La balanza

Pasa que son tantas las cosas que me gustan como las que detesto. Y no me como más el viaje de "si pongo en la balanza..." porque la balanza es super inestable y la gente no está hecha de plomo. Me resulta imposible comparar pesos (o masas para ser específicos). Entonces hago el esfuerzo que con práctica se convierte en algo tan efímero y natural que pierde el carácter de sacrificio: Aceptar, entonces se redistribuye el peso; deja de ser cuestión del otro porque NO HAY OTRO. Sólo hay uno. Uno de mi en el otro. Uno del otro en mí. Y ahí está la esencia, ahí hay levedad; no hay peso. Hay ser. Ya no se si llamarlo amor. Y ojo, que no me quiero hacer el que llegó al nirvana. No se puede estando vivo, pero al menos intento no mentirme tanto. Y pasa que se te desdibuja una línea jodida, porque la vida deja de tener los sentidos que estamos acostumbrados a darle. El ser, ¿es nihilista? ¿¡Qué se yo!? ES. No hay mucha vuelta. El problema es darle significado a la verdad en si. Decir que es bueno o que es malo. M. M. decía que Descartes se equivocó. Yo vi una peli sobre Descartes y la verdad es que era un bajón, así que comparto. "Pienso, luego existo". Pobre. Yo todavía estoy en el ciclo del amor. Pero perdí la pasión. Me "karmatiza". Me aleja. Me desapega. Pero por ahí dicen que eso está bueno.
Nunca me sentí mejor, por eso "ésta es la última vez que vivo" (es mi mantra budista). También podría decir que "Solo se vive una vez" (una cárcel -convicción- cada vez más abierta a razón de la fe).

Boddhisattva

Desear de corazón el bien y la felicidad de todos los seres. Reflexionar acerca de los impulsos egoístas motores del "amor" que pretendo ofrecer.

martes, 14 de junio de 2011

Mi boxer con pañuelo II

No se donde voy a meter tantos perros. Podría ir armando un catálogo. Capaz así organizo mi cabeza y me dejo de romper las pelotas. Lo que pasa es que todavía no sé si los rescato yo, o alguien me los mete (a los perros). Como creo que toda relación es de a dos (o más) supongo que la culpa está repartida... digo... o sea... me meten el perro pero también yo levanto cualquiera por ahí... Sí, por ahí: en esa autopista de la información que te carcome el cerebro y te hace pensar - Con lo fácil que es - potencia tu estupidez innata para hacerte la película sobre la falta de responsabilidad que tiene el resto (y yo) para generarte sentimientos que ni vos entendés. Claro... "la gente te miente... te dice cosas lindas y después te la manda a guardar"... Ahí te metió el perro. ¡Si fuera un boxer con pañuelo! Pero no... es una cruza endogámica de un perro medio mogólico con deficiencias genéticas que derivan en un cancer cerebral que te va consumiendo de a poco: Usa tus propias debilidades, los propios perros que levantas por la calle, para dejarte aislado y solo en tus películas de bajo presupuesto (o de alto presupuesto malgastado, de fórmula, de... ¡De eso! ¡Decilo! ...) esas del "american dream" de la pareja que come perdices. Sí, tal cual. Y yo... que me creo tan diferente... tan por afuera de la debilidad humana de ser un idiota. No... lamento informarme de que todavía estoy preso en la cárcel de mi naturaleza. Que las alturas no son más que un par de escalones enclenques armados con cajones de manzana que no pueden soportar ni su propio peso. Que la megalomanía no es más que mi propia ruina negada por la retroalimentación infinita de mi estupidez (humana).

lunes, 6 de junio de 2011

Se te pinchó una goma en la autopista y encima llueve.

Yo y mis conversaciones imaginarias. No tengo paz. Ni silencio. Me auto-boicoteo imaginando conversaciones con el imaginario de otras personas. Con esa persona que construimos adentro nuestro, que representa el otro que creemos ver. Ese "creer conocer". Anticipar respuestas a preguntas que nunca se hicieron. Eso es flashear historias. Eso es menospreciar el presente. Eso es ignorar la soledad afirmándola.

miércoles, 1 de junio de 2011

"El amor puede surgir de una sola metáfora" Milan Kundera, La insoportable levedad del ser.

Sos como mis plantas. Tuve que plantar la semillita. Esperar que crezca... Ver que era... cuidarla (tejerla)... y después cosechar... Pero una vez cosechada no se puede fumar... se tiene que secar... y después curarse... para que dentro de unos meses esté lista.